martes, 14 de abril de 2009

_Indecencia_




Se acabó.

He cogido a la indecencia por los pelos y la he arrastrado. Ahora ya, diga lo que diga, aunque de noctámbulos placeres se trate, me la traerá absolutamente floja.

Le he dado un par de cafés mañaneros y la he mandado con su tórrida madre, esa que le enseño a conjugar subjuntivos empalmes, sin tener en cuenta que, a la fuerza, los años nos ponen el suelo mas lejos y los riñones son una realidad palpable.

Me pregunto si alguna vez notó que el aire tibio olía a todos los matices que juró tantas veces comprender, o si la treta de calzarme en un descuido fue su única meta.

Me levanto de puntillas con el virginal cuidado de no desvelar su sueño, sin prender la luz poniente de la mesilla, porque se le empapan las legañas y, a mi, se me olvidan las verdades.

Hubo un tiempo que mi horizonte apuntaba versos en la mas descuidada pared, por si pasaba y los leía, por si soñaba apretarme el pecho y exudar inguinales mordiscos pletóricos de deseo. Hubo un tembloroso tiempo.

Pero se acabó.

Aunque proteste, la indecencia, sobre el almohadón de los roces vespertinos y, el golpeteo de la lluvia en el tejado se me antoje pasional como un gemido. Aunque tras mi espalda sienta el duro roce de su amante compás: voy a volverme decente y seca flor para poder taponar la herida, aunque vuelva su silbido al poyete de mi ventana con su idílico trino.




3 comentarios:

Catalina dijo...

Yo a veces también siento la necesidad de coger a la independencia, meterla en un saco y tirarla al mar.

Y volver al amparo de las manos que me vieron nacer, que me apretaron por primera vez, que me alimentaron, que me protegieron.

Besos
Cata

PanteraNegra dijo...

La decencia fue una bandera que mi padre nos tatuó en la frente desde pequeñitas, tanto, que hasta la tome como parte de mis células, hasta llegué a sentirme sucia por tener instintos. Pues ea, tarde lo comprendí, pero que buenos ratos me ha dado la indecencia, todas tendríamos que sentirnos un poco guarrillas en algunas ocasiones.

Ayla dijo...

Creeme Pinocho: No podrás!!! y tú lo sabes de sobra. La indecencia volverá y te atrapará de nuevo. Eres demasiado pasional tienes las de perder!!
No te enganñes!!
No aguantarás ni una mañana, ni una noche, ni siquiera para taponar esa herida......


Qué sepas que leer tu post, después de escuchar "el final del verano" (que nos has dejado en el BOLO) ha sido algo parecido a ver un capítulo de verano azul y entre medias la pelicula átame de Almodovar, qué fuerte!!.


un beso: Lapuerca.