Supongo que la mañana llegará como siempre
con ese dedo de lujuria estúpida asfixiando nubes
y, a mi, no me quedará mas remedio que abrir
la jaula pequeña donde escondo los juguetes.
-(ya voy, espera. Voy.)
La yema parpadea temblorosa pero firme
y, se me mueren despacito tres millones de uves
en cada breve bamboleo que se ciñe al suspiro.
Estoy, porque mis pies ya saben arder solos.
Supongo que llegarás y me romperé los ojos
y, veré lo fácil que se arrastran las ventanas
tras la enfadada lluvia que se acompleja clara.
Supongo que llegará la mañana, como siempre.
12 comentarios:
A veces, las auroras son rojas. incluso frías pero la mañana siempre acaba llegando.
salud
Francesc Cornadó
Estoy aqui, aunque no me veas, dandote un abrazo ahora un poco más flojito para cuidarte, me alegro infinito, sabes donde encontrarme si necesitas algo, solo silba y enseguida voy, un besazo guapisima.
Buenísimo :)
Gracias
Hola, muy buen blog .. te invito al mio http://ivan-cuadernodebitacorasdeivan.blogspot.com/ un saludo
plap-plap-plap... solo puedo limitarme a aplaudirte...sin palabras...
Muy bueno lo q escribes.
un saludo
Suponemos demasiado a veces.
Todo llega pero igual no es lo que esperamos.
Descubri tu blog por casualidad, me gusta mucho.
Te felicito.
Un saludin.
GRANDE!!!!
Que cariñosa y mnimosa está siempre mi pinochito y cuando lo dice tu pececillo...va a misa!!
Si me importa que pasaras por mis letras, como también debe importarte que yo pase por las tuyas. Muy buenos escritos. Que bello es escribir. Saludos
Supongo que aun escribes y supongo también que estás bien.
El abrazo que te dejo no lo supongo, es un hecho fehaciente.
Llegará la mañana, con un cálido sol para este invierno de miradas.
He resucitado, no sé por cuanto tiempo, pero siempre es un gozo leerte.
Publicar un comentario