Sólo te amo a ti.
Querer a otro sería una soberana locura. Mirarte es empezar
a taconear por bulerías y reventar entre descalzos sueños.
Sólo te quiero a ti. Desde que te besé aquella tarde, como
un juego, sin esperar a cambio quedar sin un oxigeno que jamás me ha devuelto la cordura.
Sólo te espero a ti. Cuando te vuelvas sellaré ya un
parasiempre con los pedacitos de espacios que no nos nazcan.
Sólo tú, de mi mirada, eres la perfecta sombra, de mi camino
el rumbo y de mi noche la vigilia.
Amarte así, como quien a cambio entrega la nada más
absoluta, esa es mi única dicha, mi Todo.
Puedes doblar este papel en cuanto imprimas, puedes
cruzar cada esquina y mermar cada boca, porque sólo eres tú y el resto un
decorado, porque sólo son tus manos y el resto un sinsentido, porque tú eres: y
yo, ya no sin tu mitad.
Porque te quiero.
Ahora me pedirás que te susurre y treparé a ese lugar donde la espalda y el cuello pierden su nombre.